SYLVIA PARDO

Pintora central y marginal de la plástica mexicana de la segunda mitad del siglo XX. Sylvia optó por crear su propio espacio, intemperie que transformo en cobijo a lo largo de los años, a base de dibujo implacable, lo mismo en lápiz, acuarela, tinta y óleo. Retratista sin paralelo, debe su fama a la seducción que ofrece al sujeto - hombre, mujer o quimera - de convertirse en objeto de observación y personaje de su propio mito. Ella ha sido su objeto humano más estudiado; en su observación y captura ha roto todos los moldes: Sus facciones, su cara, han sido el grafismo mil veces retomado, gobernando la oferta de la desnudez femenina y la dúctil gama de audacias eróticas. | texto: Tita Valencia
 
     
 
     
Sylvia Pardo atrapó al universo en un suspiro y se entregó plena y regocijadamente a la eternidad. 

Sus amigos recordaremos siempre su sonrisa luminosa, sus ojos centellantes, su cabellera larga y rizada cayendo sobre sus hombros como una cascada y su genio y su locura deslumbrantes que nunca dejaron de sorprendernos. A finales de los ochenta en el esplendor de la fama y la fortuna, mujer de intensas pasiones y de grandes amores, decidió retirarse a una cabaña en el bosque y se entregó al rito profundo de danzar a solas con el arte, acabó convirtiéndose en una ermitaña, en el santo santorum de la cueva. En su cabaña de Tlapexco había un letrero que rezaba: "solo para locos la entrada cuesta la razón", fue en su retiro entre otras cosas una guerrillera solitaria de ecología, cuando algún vecino intentaba cortar un árbol Silvia Pardo salía de su encierro y lo impedía con pistola en mano. Los colibríes solían hacer sus nidos dentro de la cabaña de la pintora y la hiedra se metía por las ventanas. Silvia nunca perdió su capacidad de asombro y nunca rompió el hilo invisible que la anudaba a las estrellas. Buscó a Dios y Dios a veces la buscaba a ella, pero el sábado siete de junio por la noche al fin se encontraron los dos. | texto Ana Klein
     
     
Sylvia Pardo, que contó el calendario del desamor, sólo temió no morir a tiempo. Su orgía sensual pagó al contado cada una de sus inenarrables experiencias. Pero nunca, y menos en la recta final, aceptó diagnóstico ni medicamento humanos. En la soledad de su modesto acastillamiento de Lomas de Vistahermosa, rodeada de pinos, donde las lluvias todavía levantan un acendrado aroma a savias, fue poblando cuadernos, hojas sueltas, cajas de pañuelos desechables, empaques comerciales, muros, puertas, superficies todas santificadas por el fondo blanco y vueltas cálices así, la corte de ángeles que la acompañarían en su última voluntad de ingravidez: vuelo de este último junio irrecuperable, solitario, secreto, en que al fin se fusionaron cara y cruz. | texto: Tita Valencia
     
     
Sylvia Pardo (1941 - 2008)

Born in Mexico City on September 12, 1941. She was motivated to study art by her first teacher, Jose Suarez Olvera, and then studied at the Universidad Iberoamericana. Some of her other mentors were Jose Bardasano and Arturo Rosenblueth whom she would marry and have three children with. She made illustrations for magazines such as El Rehilete and Zarza. Among some of her most notable awards is the third prize at a Drawing Pageant organized by the UN in 1953. Her work has been exhibited widely in Mexico and the US, in important galleries like Misrachi, Salon de la Plastica Mexicana, Instituto Cultural Mexicano (San Antonio TX), and the Museo de Arte Contemporaneo in Mexico City.

She made three murals during her life. One at the Cineteca Nacional that was lost during a fire, another one at the Bosque de Chapultepec that has also since disappeared, and the last one at the Mexican Senate which is the only one standing today.

Her major collector is billionaire Jorge Hank Rhon, a Mexican businessman and politician, owner of one of the major sports betting companies "Caliente" and one time Major of Tijuana from 2004-2007.

Sylvia Pardo, important feminist Mexican painter of the 20th Century died on June 7, 2008 in Mexico City.

   
     
 
19 de Julio de 1997
SI VUELVO A NACER búsquenme en Francia.

Paris para ser precisa…..ya no soporto la mediocridad ni el medio pelo
Me fastidia la manga ancha y lo homogeneo de todo…
Y si por lo menos fueran brillantes, inteligentes, pero no,;y cuando lo son,
Son soberbios.
Aqui….….no hay para dónde hacerse…la verdad los hiere.
No se puede ser lesbiana…ni talentosa.
No te lo perdonan…..
Estoy harta de los dias que parecen f'aciles…
son los traicioneros….te engañas creyendo que tienes tiempo de sobra….
Te engañan diciéndote que el tiempo te hace falta…...
Nunca haces lo que debes….
No sientes cuando envejeces …….
Ni de cómo te enferma la falta de amor.
Cualquier cosa te entretiene y te posee…..te distrae de ti mismo.
La sociedad te acosa, te acecha…te roba el alma.
Todos creen que te conocen, cuando tu no sabes que quieres,
Te aconsejan y te acaparan…
Al menos en Francia hay monumentos … se hace el amor
 
     
 
Si vuelvo a nacer búsquenme en Paris, en medio de los artistas, de los ricos y hermosos.
-ya me harté del anonimato y de qué me dé sueño.
quiero ser inmortal…me fastidia la vejez, y la espera de la muerte…
Las arrugas y cagar a diario….
No poder cambiarme de cara a ni crecer cuando quiero ser mas alta.
Estar atada a la comida y a otras necedades...

Si vuelvo a nacer, búsquenme entre los solteros y los libres, los felices.
Estoy harta de la tristeza y de irla pasando
De tener que fingir paciencia cuando lo que quisiera sería eliminar de una mirada a algunos,
Búsquenme entre los audaces, los únicos, los excepcionales
Estaré entre los que se atreven
Entre los que jamás advierten,
Entre los que no se repiten…
Entre los que no se aburren.
Entre los que no tienen miedo.
 
     
   
     
 
Falleció la pintora Sylvia Pardo

La controvertida pintora Sylvia Pardo, quien tuvo importante presencia en los años 70 en el ámbito artístico, falleció el sábado pasado a la edad de 66 años, informó su hijo Pedro Rosenblueth.
Deliciosa, mágica, atractiva y cercana a personajes célebres es la referencia de su hijo Pedro para recordar a Pardo, a quien la muerte sorprendió en su casa, ubicada en un paraje boscoso cercano a la carretera a Toluca, el pasado fin de semana. “Mi madre tuvo la precaución de dibujar su ataúd, en el cual plasmó pavorreales y otros elementos en tonos azul y pastel; también pintó la urna donde descansaría para siempre.”

El deceso ocurrió por causas desconocidas, debido a que la pintora toda la vida se negó a consultar médicos y tomar medicinas, porque prefería la cura espiritual. “Toda la vida estuvo buscando a Dios”, aceptó Rosenblueth. “Fue gran artista y tuvo reconocimiento en cierta época, pero después desapareció de la vista de la sociedad y se retiró a su cabaña, enclavada en la delegación Cuajimalpa.”

Entre el legado artístico de Pardo, indica Rosenblueth, destaca su éxito como retratista y los alrededor de 2 mil rostros que pintó. De tres murales que plasmó sólo se conserva el que se encuentra en las instalaciones del Senado, porque se quemó el que se hallaba en la Cineteca Nacional y el que fue emplazado en el Bosque de Chapultepec.

Sylvia Pardo legó abundante obra entre más 150 óleos, dibujos y pinturas, varios con temas eróticos y de desnudos. La mayor parte de su acervo, que incluye cerca de 250 óleos de gran formato, fue adquirida por Jorge Hank Rhon, su principal coleccionista y mecenas. Su amiga Ana Klein dijo: “Era una enorme pintora y tuvo éxito internacional con sus obras, pero también fue malquerida por los artistas de su tiempo, debido a que era más grande que muchos de ellos”.

A la pintora le sobreviven sus hijos Tania, Pablo y Pedro, quienes prepararan libros con obra de la creadora y adecuan la cabaña para depositar sus cenizas en el jardín.

Ana Mónica Rodríguez | La Jornada martes 10 de Junio de 2008
 
   
   
   
   
ROSENBLUETH GALLERY / Hernández Macías 47, San Miguel de Allende - Centro / E-mail